LOS PROGRAMAS DE ACCIÓN TUTORIAL
Documentos Generales:
"Técnicas de Estudio"Título: " La expresión "
EXPRESARSE CORRECTAMENTE POR ESCRITO
Durante los años de estudiante habrás de realizar diferentes clases de redacciones, traducciones, composiciones, resúmenes, etc., que te ayudarán a prepararte para un futuro profesional en que tendrás que redactar circulares, informes, articulas, cartas profesionales, personales. Todo ello ha de ser por escrito y exige que sepas expresarte de manera clara y, por supuesto, correcta.
El arte de escribir se adquiere con la práctica diaria, con la lectura comprensiva y con ejercicios planificados y organizados
EN LOS PRIMEROS AÑOS
Cuando el niño tiene 5-6 años lo más importante es enseñarle a crear sus propias historias, dejando que corra su imaginación, partiendo de frases sencillas y sugerentes como: «El niño que no encontraba amigos.. «Los dos amigos ganadores de un concurso.. "Divertirse un día en el bosques...".
Se le da un punto de partida y se le pide que imagine una historia para ser contada. Al principio el adulto debe escribir lo que le vaya indicando el mismo niño al tiempo que va enseñándole a coordinar y ordenar adecuadamente las frases.
Un poco más adelante, cuando el pequeño aprenda a contar las historias y cuentos que ha escuchado a sus padres y profesores, tendrá gran facilidad para la composición imaginaria, llegándolo a dominar como si fuera un juego.
En estos primeros años debe ejercitarse en las siguientes técnicas:
Un niño es entrenado así desde los primeros años de escolaridad irá desarrollando su imaginación, su inventiva, su creatividad y su nivel de expresión oral y muy pronto escribirá varios párrafos, partiendo únicamente de unas ideas sugerentes.
Con ello habremos conseguido que en cada historia que escriba asocie la gramática con la escritura y la escritura con la ortografía y que su léxico sea más rico y amplio.
El nivel de expresión oral y escrito de un alumno es la muestra más clara y rotunda de su desarrollo intelectual.
Es importante que el pequeño escriba una breve historia semanal. Las faltas habrán de corregírsele de manera cariñosa y positiva, animándole a que lea en público sus escritos.
Durante la Primaria, habrá que animarle a relatar, como si de una historia preciosa se tratara, las lecciones de historia, de geografía, de naturales.
Enseñándole a ser participe, a vivir los pensamientos e historietas como si fuera una aventura.
PASOS A TENER EN CUENTA
1. Leer mucho y de forma critica a autores de diversos estilos con la condición de que sean buenos.
2. Escribir muchísimo de forma clara, planificada y correcta, sin perderte en frases enrevesadas, seleccionando las palabras que resulten mas apropiadas, construyendo los párrafos con detalle y elaborando las frases en perfecta coordinación y subordinación.
3. Buscar la palabra justa, poniendo la máxima atención en lo siguiente:
Hasta que no exista un perfecto dominio de las frases cortas (de 12-16 palabras) no se deben emplear frases mas largas.
En realidad, lo que importa es que las estructures bien, puntúes correctamente y sepas establecer las adecuadas partículas de coordinación y subordinación.
Huye de la ambigüedad, de la imprecisión y de la confusión como ocurre cuando no queda suficientemente claro el antecedente en una oración de relativo: "Ha llegado el profesor de tu hermano que lleva gafas". (¿Quién lleva gafas, el hermano o su profesor?)
5. Construir cada párrafo. No hay que olvidar que el párrafo es la parte de un escrito comprendida entre dos puntos y aparte.
Cada párrafo ha de tener perfecta unidad de pensamiento y sólo cuando se ha desarrollado la idea central se inicia un nuevo periodo.
Los párrafos están formados por una o varias frases. Una de esas frases encierra la idea principal que es desarrollada, completada, aclarada y matizada por las ideas secundarias, expresadas en otras frases.
Es bueno acostumbrarse a expresar la idea principal al comienzo del párrafo y después ir probando lo afirmado, con datos y razones, en las frases secundarias.
Esta estructura deductiva es más clara y facilita la velocidad y la comprensión lectora.
6. Utilizar palabras señal en cada párrafo. Se denominan «palabras señal», aquellas que nos transmiten información sobre cómo se va desarrollando el pensamiento.
Se dividen en tres grupos:
Las más usuales son: "Por ejemplo, por consiguiente, con objeto de..."
7. Estructurar el texto. Antes de comenzar a escribir hay que hacer un plan de trabajo en el que quede perfectamente especificado lo que deseamos decir.
Ese pensamiento genérico se ha desarrollado en sus diversas partes o aspectos. Cada parte o aspecto ha quedado claro en uno o varios párrafos.
Lo que importa es que hayas logrado la integración armónica de los párrafos entre si para completar cada sección y que todas las secciones a su vez confluyan, se encuentren y completen en la idea más genérica y central que viene expresada como titulo de tu composición.
Es el momento de hacerte la pregunta definitiva:
¿He expresado de manera clara, ordenada y completa lo que quería decir en mi escrito?
Si tu respuesta es afirmativa seguramente estarás en el buen camino y muy pronto lograrás expresarte por escrito de forma correcta.
EXPRESARSE ORALMENTE DE FORMA CORRECTA
En la actividad académica de cualquier nivel, la expresión oral, aunque casi nunca se aborde de manera directa, ocupa un primerisimo lugar a pesar de que, por desgracia, la mayoría de los profesores limitan el ejercicio de expresión oral de sus alumnos a la mera contestación de las preguntas que hacen durante la clase.
Sin embargo es muy recomendable exigir a los estudiantes que desde los primeros años de la ESO se acostumbren a exponer ante sus compañeros sus propios trabajos.
Analizar, estructurar y comentar críticamente las exposiciones orales de los demás es quizá la manera más rápida y eficaz de perfeccionar y pulir la propia exposición oral.
Si en la expresión escrita era esencial confeccionar un esquema detallado en el que aparecieran especificadas y desarrolladas todas las ideas fundamentales, en la exposici6n oral no lo es menos, ya que se ha de encomendar a la memoria la tarea de recordar esos puntos básicos que siempre han de servir de guía.
Como primer paso habrá que visualizar un buen diagrama de lo que ha de ser nuestra exposición oral, varias veces.
El segundo será ejercitarnos en recitar nuestro discurso grabándolo en cinta magnetofónica para escucharnos a nosotros mismos y descubrir los posibles defectos lagunas de contenido, olvidos importantes.
Uno y otro habremos de repetirlos hasta quedar satisfechos.
La base del éxito en toda expresión oral radica en el perfecto dominio y memorización de las ideas claves que conforman el contenido general que pretendemos exponer.
En este punto hay que emplear todo el tiempo que sea necesario, sin escatimar en nada.
LOS ASPECTOS FORMALES
Cualquiera que tome la palabra para dirigirse a los demás al ver que un grupo más o menos numeroso le mira y escucha, siente un cierto temor y durante los primeros minutos, hasta los más entrenados en el arte de la oratoria, padecen los efectos de la ansiedad que va remitiendo a medida que se adentran con paso firme en el tema que se trata.
Para reducir el temor y ansiedad de hablar en público no hay ejercicio más provechoso que entrenar a los alumnos desde los primeros años para que aprendan a exponer las lecciones ayudándose de un sencillo esquema.
Salir a la pizarra, hacer preguntas sobre aspectos que han quedado poco claros y exponer de forma oral ante los demás los trabajos realizados por escrito, debería ser una práctica habitual obligada para todos los estudiantes.
Esta práctica mantenida desde los primeros años de la escolaridad es el mejor reductor del miedo y de la ansiedad normal que todos sentimos al comienzo de las exposiciones orales
Al tiempo que respiramos profundamente y nos relajamos en lo posible durante esos instantes eternos del comienzo.
Conviene a los más tímidos y nerviosos reducir rápidamente su estado de ansiedad creciente, precisamente contándole al público cómo se encuentra.
Estas podrían ser tus palabras «Creo que es innecesario deciros que estoy muy nervioso y temeroso porque se nota demasiado cómo me impone hablar en público. Por eso, os pido un poco de comprensión ante mis tartamudeos iniciales y ante estas palideces y rubores que no puedo evitar. Sin preámbulos intentaré hacer mi exposición".
Este reconocimiento en público del propio estado de ansiedad siempre actúa como poderosisimo moderador de los temores y nerviosismos iniciales sobre todo cuando previamente se han practicado las técnicas de respiración profunda y de relajación.
3. Expresarse con suma claridad y hablar despacio.
Hablar con mucha calma y de manera pausada durante los primeros minutos y pronunciar con exagerada perfección cada una de las palabras aumentará gradualmente la confianza en ti mismo y reducirá también la ansiedad.
Conviene que los profesores consideren cuanto aquí decimos y enseñen a los alumnos estas técnicas de autocontrol emocional cuando se encuentren nerviosos y preocupados por tener que exponer en público sus lecciones.
Díganles que todos sentimos ese mismo miedo pero logramos vencerlo de esta y de aquella forma...
4. Cerciorarte de que la intensidad (el volumen) de tu voz es la adecuada.
Como norma es preferible pecar por exceso, por tanto eleva la voz lo suficiente para que las personas que se encuentran al final no tengan que esforzarse por oírte.
Es bueno comprobarlo, sencillamente preguntando a los oyentes si escuchan bien y con claridad.
5. Variar y matizar la entonación.
El tedio, el aburrimiento y la distracción se apodera del auditorio cuando el orador mantiene una entonación lineal, es decir, cuando apenas realiza variaciones y cambios en la velocidad, el tono, las pausas etc.
Por eso, para despertar el interés y evitar la monotonía debes hacer lo siguiente: